Corazones rotos.

domingo, 29 de abril de 2012

Y fue exactamente en ese instante en el que me di cuenta de que nunca había tenido un lugar para mi. De que jamás me había sentido cómoda en ningun sitio, excepto en aquel garaje, con Erik. Es posible que no tuviera más de cinco metros cuadrados, pero respiraba libertad. Recordé los momentos vividos y no pude evitar esa sensación de nostalgia. Le echaba de menos. Cada parte de mi cuerpo,le echaba de menos. Así que salí corriendo de la habitación, baje las escaleras en menos de lo que cae un rayo y le abracé. No fue uno de esos abrazos que se dan en los que no hay sentimiento, todo lo contrario le abrace como si intentara que nuestros cuerpos fuesen uno y nada ni nadie pudiera separarnos.

1 comentario:

  1. Hola me encanta tu blog y me encantaria que le hecharas un vistazo al mio y me comentaras para decir que te parece a qui te dejo la pagina gracias un beso
    http://pon-los-pies-sobre-la-tierra.blogspot.com.es/

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