Corazones rotos.

miércoles, 29 de febrero de 2012


Abrir los ojos después de un orgasmo que no llega y recordarlo diciendo con un par de huevos, si tú saltas yo salto, y ninguno de los dos saltó. Como dice Sabina, la adrenalina en camas separadas, es lo peor del amor cuando termina. Me vuelvo loca entre este millón de canciones que explotan en mi cabeza. Reproches y rencor. Si alguien podía salvarme, hubieras sido tú.
Y a veces aún suena Dylan rompiendo el silencio de la noche y una armónica me estruja el corazón. (Y me acuerdo de ti.) Por mucho que algo te duela, a veces, dejarlo, duele aún más.

0 huellas

Publicar un comentario