Corazones rotos.

sábado, 2 de julio de 2011

Con las cinco letras de la palabra "tarde" no se puede escribir "ahora".


Se acuerda de él, al menos, una vez al día desde que se marchó, hace tantos meses ya. Lo recuerda cuando está a punto de estallar de felicidad, porque le gustaría que él pudiera verla y así gritarle a la cara "¿Ves? Lo he conseguido. Soy feliz." Pero sobre todo, lo recuerda cuando las cosas van mal (como ahora). Es entonces cuando más fuerza coge su recuerdo, y a cada segundo se dice que, cuando estaba él, lo difícil se hacía fácil y lo imposible, parecía tan posible que hasta hacía gracia pensarlo.

A lo mejor es verdad eso de que el tiempo todo lo cura, porque aunque parezca una locura, ya no siente rencor, ni dolor. Ya no recuerda las partes feas y sin quererlo, sin saberlo, sin comerlo ni beberlo, ha perdonado todo lo malo que pudiera haber.

Pero resulta que hasta ayer, no recordaba lo mucho que lo echa de menos. Lo mucho que le apetece sentarse delante de un café en el bar que hace esquina, con él, y retroceder unos años en el tiempo. Situarse justo en ese momento antes del naufragio de su barco de papel y, aunque fuera sólo durante los diez minutos que durase el café, volver a sentir de nuevo todo aquello que sintió, y darle un abrazo de los que nunca dio, por su prematura marcha. Es una forma rara de nostalgia. Es echar de menos a un fantasma, algo que nota tan lejano que hasta cuesta creer que haya sido real; ya no lo necesita, no necesita que vuelva ni necesita su presencia. Sólo necesita su recuerdo... su recuerdo, y este echar de menos raro que a veces todavía consigue que se le suba la humedad hasta los ojos.

Y aunque hace mucho tiempo que se juró no volver a escribirle, hoy necesita darse una tregua para decirle que a pesar de todos los daños y tantos restos del naufragio, tiene la certeza de que nadie la volverá a querer de aquella manera. Que nunca volverá a querer de aquella manera. Y de vez en cuando, si, necesita escribirle, porque cuando piensa en él las palabras le salen solas; y es que siempre ha sido su mejor trocito, su mejor canción.

La parte más bonita de su amor.

0 huellas

Publicar un comentario