Llámame, cuando el mundo se te venga encima y la cama se te antoje gigante. Cuando sientas que no puedes más y necesites un abrazo. Llámame, si te apetece estar con alguien que come la sal de las pipas o pedir croquetas de las de queso picon. Cuando eches de menos mi cabeza en tu almohada o quieras un abrazo. Hazlo, porque yo también añoro pensar que me quieres en tu vida, porque donde tu estés, yo llegaré mi amor.
Que hermoso vida!!! Realmente me gusta tu blog, lo vi hoy, y es genial.
ResponderEliminarme identifico aqui :)
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